En 2016 el teatro no se hizo desear
Contra viento y marea la oferta teatral no mermo

A pesar de la crisis, en la ciudad de Caracas la oferta teatral estuvo abarrotada durante todo 2016. La cartelera permaneció cargada de festivales e impulsos propios de los artistas, que aún persisten en su lucha de crear teatro de calidad esquivando todos los contratiempos.
A falta de grandes taquillas que apoyen económicamente a quienes viven del sector, los realizadores coparon gran parte de su tiempo y casi todos los espacios para hacer una grilla de programación variada y extendida. Sobresalieron las piezas con crítica social y aquellas que hablaron directamente sobre nuestra idiosincrasia y las carencias que tenemos como nación. Como hecho lamentable, recordamos el cierre definitivo de Teatrex el Hatillo, que se dio este diciembre a causa de dificultades financieras que enfrentó la sala de teatro.
En Esfera Cultural hacemos un recuento, sin orden específico, de las obras más relevantes que se presentaron sobre las tablas caraqueñas durante 2016.
Esperancita: Es la historia de una mujer de la calle que entabla una relación con la estatua de una plaza donde decidió vivir aferrada a la esperanza. La obra completó la trilogía Revoluciones por minutos de Ricardo Nortier en La Caja de Fósforos. Estuvo dirigida por Carolina Torres y la actuación principal fue de Diana Peñalver.
El Loco y la Camisa: Diana Volpe continuó con una programación social al dirigir esta pieza que tiene como tema central el rechazo. La violencia familiar, la sociedad y la supresión también envuelven a un personaje que parecía ser un loco pero al final termina dando mucho para pensar. Interpretada por Haydée Faverola, Rossana Hernández, Gabriel Agüero, Elvis Chaveinte y Djamil Jassir, la obra representó este mismo año a Venezuela en el 5° Festival de Teatro Colombia en Escena
Segundo Festival de Teatro Contemporáneo Estadounidense: Se presentaron 8 estrenos, entre ellos 6 versiones de premios Pullitzer, en un evento patrocinado por la Embajada de Estados Unidos en Venezuela. La homofobia, el racismo, el clasismo, las diferencias religiosas y étnicas, las minorías, los conflictos familiares e individuales en una sociedad multicultural son algunos de los temas que tocaron los textos de esta edición. La obra Rojo de John Logan y Proyecto Laramie del laureado Moises Kaufman, además de El Próximo Otoño, Como Aprendí a Manejar, El Cine, Agua a Cucharadas, El Malparido del Sombrero y Fabulación, formaron parte de la programación.
Simple:La Caja de Fósforos cerró su programa del año con esta pieza en versión para teatro protagonizada por el mismo director Ricardo Nortier. Muestra la impersonalidad y ambición del mundo de los negocios a través de una resaltante y rápida puesta en escena.
- Festival de jóvenes directores: Por segundo año consecutivo la Fundación Trasnocho Cultural mostró el trabajo de 6 directores menores de 30 años. Resultaron ganadores Fernando Azpurua por Los Amantes Inconstantes –su versión rosa del clásico La doble Inconstancia de Pierre Marivaux- y Pedro Borgo por La Escala Humana -obra del teatro del absurdo que hace referencia a la violencia y lo que ocultamos como sociedad-.

- Festival de Teatro de Caracas: Con el lema “Sube el Telón”, Fundarte desarrolló nuevamente su reconocido ciclo que toma los espacios del oeste de la ciudad como escenario. En comparación a ediciones anteriores, la disminución de cantidad de agrupaciones, fechas y parafernalia, se hizo evidente. Esta vez no hubo presencia internacional en la ciudad, pero sí muestras regionales a lo largo del país.
- Festival de Monólogos en Solitario: A cargo del Grupo Teatral Séptimo Piso, dirigido por Dairo Piñeres y en homenaje al actor Carlos Marques, se presentaron 25 unipersonales en La Sala Rajatabla y el Celarg.
- Festival de Teatro Íntimo: Fueron 18 piezas teatrales que se presentaron en este festival Organizado por La Fundación La Casa Del Artista en homenaje al Critico Carlos Herrera. Destacando la interpretación de Angel Pajaro como Malcolm X
- Festival de Teatro Rosa: En su tercera edición y en homenaje al dramaturgo venezolano Isaac Chocron, se presentaron en el Celarg 18 piezas de contenido sexo-diverso.
- Festín Caja Negra: El teatro universitario también tuvo su oportunidad en el Centro Cultural BOD. Resultó ganadora del certamen la obra No Hay Cristo Que Aguante, dirigida por la actriz Valentina Garrido.
- Festival CreaJoven: En homenaje a la actriz Carmen Julia Álvarez, Dairo Piñeres, organizador, presentó 22 piezas en la XI edición de este festival, dirigido para directores menores de 30 años de los espacios: Urban Cuplé del Centro Comercial Ciudad Tamanaco (Ccct) y del Celarg.
- Teatro de ¼ Microteatro Venezuela: En el Urban Cuplé del Ccct no se detuvo la estampida teatral. Se presentaron en 3 temporadas, más de 80 obras de 15 minutos. Este fue el escenario perfecto para mostrar lo variopinto del teatro nacional, porque así cómo se pudieron ver piezas de buena calidad y otras producciones mediocres. Entre tanta mencionamos: Joder de Gustavo Ott, Freak Show interpretada por Moises Berr, Maria, La Historia de un Violador dirigida por Carlos Diaz y Casos de Casa; escrita; dirigida y protagonizada por Mario Sudano.
El respetado grupo fundado por el maestro Juan Carlos Gené y dirigido actualmente por el maestro Héctor Manrique, es una de las compañías más exitosas en el circuito de teatro privado del país. Manrique, además de seguir mostrando la escabrosa historia del doctor Edmundo Chirinos con la pieza Sangre en el Diván, estrenó este año el remontaje de La cena de los Idiotas del dramaturgo francés Francis Veber.
La Granada, cerró con broche de oro el año del grupo Actoral 80 con la pieza claramente antimilitarista dirigida por Angélica Arteaga.
- Fundación Rajatabla: A pesar de las dificultades que enfrenta la institución y el deterioro que muestran sus instalaciones, Rajatabla presentó algunas obras dentro de las que resaltó el musical La Opera de Los 3 Centavos, en la versión de Elio Palencia. La obra original de Bertolt Brecht tiene una temática política y de cuestionamiento a los sistemas.
La Crema y Nata, quizá la pieza más relevante del año, mostró en clave clown el interior de una cárcel y criticó al sistema nacional penitenciario de manera peculiar. Agotó el aforo de la sala Rajatabla en muchas ocasiones y le dio a Ángel Pájaro el premio municipal como Mejor Actor.
Además, la última cohorte del Taller Nacional de Teatro mostró, con más ganas que aciertos, su obra de graduación, Instrucciones para el manejo de las
marionetas. Obra sobre el estado de encierro y el teatro dentro del teatro.
A cargo de agrupaciones no tan míticas e impulsos más personales, se presentaron piezas con diferentes formatos, géneros y locaciones que causaron impacto como:
- Mambrú: Producto de 9 meses de trabajo en el Taller de Investigación teatral dictado por Carlos Diaz. 15 jóvenes interpretaron con las vísceras una historia de guerra (Celarg).
- Fango negro (Teatro del Autobús): Esta propuesta hiperrealista de José Gabriel Núñez, pasea por el Municipio Chacao a sus espectadores mientras son testigos de un abrumador teatro físico que muestra las diversas facetas de una ciudad en conflicto.
- Postales de Caracas: En esta pieza se mostraron 3 visiones de la ciudad de Caracas desde diferentes tipos de violencia, además, volvió a las tablas al famoso rapero venezolano OneChot
- El Club de los Cursis: Un grupo de ayuda para dejar de ser cursi, innovó con su formato “In Da Haus” para cuestionar la falta de espacios culturales que presenta el país. Karin Valecillos decidió mostrar su comedia en lugares poco convencionales, de la ciudad.
- Edgar y Anabel: A cargo de las chicas de 4×4 producciones, también responsables de las mesas redondas creativas y de El club de los cursis, estrenaron Edgar y Anabel , una pieza contemporánea de origen inglés, dirigidas por Diana Volpe.
- La Favorita del Rey: Con el grupo de teatro del Centro Médico de Caracas, la dirección y protagonización de José Tomás Angola, se llevó a cabo esta obra que tomó todos los espacios de La Concha Acústica de Bello Monte. La Orquesta Sinfónica de Venezuela y proyecciones mapping convirtieron al espectáculo toda una experiencia multimedia. El texto cuenta la verdadera historia de amor entre el Rey Salomón y La Reina de Saba.