Augusto Marcano interviene y desdibuja a Caracas
“Urbe Desdibujada” es el proyecto fotográfico del artista visual cumanés, con el cual reclama el espacio público para el disfrute del ciudadano

Las inquietudes de este artista pueden parecer disímiles a primera vista. Su curiosidad y talento lo llevan a construir y deconstruir discursos a través de un interesante uso de herramientas visuales. La perspectiva de Augusto Marcano lo ha guiado a recorrer muchas ciudades del mundo y en esta oportunidad, es Caracas la protagonista de su proyecto Urbe Desdibujada.
El contraste comienza incluso antes de llegar a la Galería D’Museo, en el Centro de Arte Los Galpones, porque una ciudad acalorada, movida y paralizada por el tráfico te expulsa a un espacio de tapias blancas, césped verdoso e inmensos árboles mudos. Al cruzar la puerta de vidrio se encuentran dispuestas las, ya antes advertidas, sillas blancas. De plástico y acomodadas–no se sabe si de forma aleatoria o cavilada- en el espacio, crean líneas, encuentros, cruces y posiciones que acompañan a las fotografías enmarcadas en las paredes.
El trabajo de Marcano quiebra los límites, los bordes y las fronteras que habitan las mentes. Diluye los conceptos establecidos y propone al ser humano nuevas maneras de relacionarse con el espacio, con la ciudad, con los objetos y consigo mismo. Reclama al miedo que le devuelva sus plazas. Incita a salir del encierro tangible e intangible y a apropiarse en forma reinventada de lo que antes era suyo.
Urbe Desdibujada
No es la primera vez que Marcano interviene la ciudad. Desde el 2006 ha presentado acciones, performances e intervenciones urbanas en Venezuela, México, Uruguay, Argentina, Italia, Cuba, Inglaterra y República Checa. Este proyecto investigable que lo trae a la capital, comenzó hace dos años.
Con Urbe Desdibujada, Marcano no solo coloca sillas blancas en espacios emblemáticos de la ciudad como el Distribuidor La Araña, la Galería de Arte Nacional, San Agustín, Nuevo Circo o la Avenida Libertador, sino que se adentra en estos escenarios para redimensionarlos. Con su mejor arma, la cámara, captura esas escenas que destacan gracias a la luz natural del vibrante cielo caraqueño.
Las fotografías surgen del performance, dando a la investigación dos etapas, según explica el artista. En cada una de ellas, el público interactúa de manera distinta. “Primero está el transeúnte, que se enfrenta a esta situación desconocida en la calle, y en otra, encontramos a la persona de la galería o de los espacios museográficos, que ve la fotografía. Son dos tiempos diferentes”, explica Marcano a Esfera Cultural.
“En el espacio urbano, el transeúnte o la persona de la calle queda completamente desconcertado por cuanto inicialmente no logra entender lo que está ocurriendo una vez que es un objeto que está colocado en la ciudad pero que está vinculado a espacios internos”, aclara el artista, quien ha llevado a otras ciudades desde baldes de agua, camas, mesas y neveras, hasta “una poceta (defecando en ella) y un neceser (aseándose con agua sucia en medio del Malecón de La Habana)”, según reseña la reconocida curadora de arte contemporáneo María Luz Cárdenas en Una presencia de ausencias, texto reflexivo sobre la obra de Marcano.
Con esta propuesta, Marcano se propone “jugar un poco con esa analogía de lo público y lo privado. Los objetos cotidianos como la silla o la mesa, conceptualmente están asociados a espacios internos de casa o de la arquitectura. Al llevarlos al espacio público, las personas en la calle tienen como una ruptura espacial desde el punto de vista abstracto y de concepto. No es nada del otro mundo, es solamente colocar una poceta en la calle y a las personas se les alteran las ideas preconcebidas de la funcionalidad del objeto”, considera el creador.
Luego, la segunda etapa. “En la foto, como concepto estético, busco crear imágenes que tengan poesía, que tengan esa metáfora, esa ausencia también de humanidad. El objeto hace referencia a lo humano, y como ves (las fotografías) tienen esa nostalgia, esa cosa de una ciudad que pareciera ser abstracta, ideal, bella”, comparte Marcano.
Las sillas en la galería son una instalación interactiva que el público podrá mover y “dibujar con ellas” para luego tomar una fotografía, subirla a su cuenta de Instagram, etiquetar a Marcano (@Fotoportafolio) y a la Galería D’Museo (@Galeriadmuseo) y participar para por una de las fotografías de la exposición. La fotografía con más likes será la ganadora. La exposición estará abierta desde el domingo 12 de febrero hasta el 26 de marzo.
“Esto quita lo pasivo del público en las galerías y museos y lo hace más participativo. También el arte está abriendo cada vez más las fronteras hacia lo 2.0, lo digital y multimedia. Les estoy pidiendo que me envíen la fotografía en alta resolución porque la pieza que quiero hacer próximamente será con esa foto que tomó el público, desaparece el artista como autor y será el público quién interactúa con un objeto mío”, destaca.
“Dispara sin pólvora”
Desde el 2006, Augusto Marcano trabaja en esta iniciativa que invita a cambiar los disparos de un arma de fuego por los disparos de una cámara fotográfica. Por ello, realiza sus performances y acciones y sobre este aspecto afirma: “ando encapuchado, tipo comando, en franela para protegerme de la violencia, porque si voy con mi camisita a tomar una foto, me arrebatan la cámara, en cambio si voy con una máscara o una capucha los “malandros” y la gente se desconciertan, existe como cierto respeto y cuando se dan cuenta de que es una cosa artística . yo estoy lejos de allí. Es una acción muy rápida”, señala.
“Siento que podemos hacer arte urbano respetando la ciudad, amándola, siendo amables, ya estamos muy cansados del caos”, Augusto Marcano
“El proyecto se llama Dispara sin pólvora por algo que estamos viviendo no sólo en Caracas sino en Venezuela en general: la pérdida de espacios públicos por parte del ciudadano. No puede ser que nos dejemos encerrar, las casas empiezan a ser cárceles porque los niños crecen viendo televisión o Internet. Las personas tienen poco vínculo con ese espacio público. Ésta acción se convierte en una protesta ‘ya basta de violencia’”, afirma Marcano, quien junto a su equipo de producción, utilizan los mismo códigos de la violencia, en este caso la indumentaria, para tomar los espacios durante los domingos en la mañana y realizar las intervenciones, ya que ese día “hay menos personas en la calle, la ciudad está más tranquila y los “malandros” amanecidos (risas)”.
Al artista le interesa tomar espacios no convencionales de la calle y hacer proyecciones en arquitectura porque considera que de esta forma el arte no solamente llegue a un grupo selecto de personas. “Me gusta trabajar con la gente que está en la calle, virgen, desprovista. Hay que quitarse ese prejuicio de que ‘eso no lo van a entender’ pues yo realizo las intervenciones con persona sencillas y humildes y encuentro que tienen una comprensión más lúcida que muchos ‘intelectuales’. La idea es hacer un arte que llegue más allá del grafitti o del cliché de arte urbano. Hacer arte sin ensuciar las calles o aportar más caos a la ciudad”, refiere.
El 13 de febrero, Marcano comienza un taller que se llama Proyecto Luca (Laboratorio Urbano de Arte Contemporáneo) en el Centro Cultural Chacao, para que artistas jóvenes intervengan la ciudad y que cada uno desarrolle una propuesta. La convocatoria está abierta y quienes deseen participar pueden escribir a lucalaboratoriourbano@gmail.com para inscribirse.
Urbe Desdibujada, con curaduría y museografía de Alberto Asprino y textos para el catálogo de Asprino y de Maria Luz Cárdenas, se estará presentando del 12 de febrero al 26 de marzo en la Galería D´Museo del Centro de Arte Los Galpones, ubicada en la avenida Ávila con 8va transversal de los Chorros. El horario de exposición es de martes a sábado, de 11 a.m. a 6 p.m., y los domingos de 11 a.m. a 4 p.m. La entrada es libre.