Desmantelar el horror del pasado para iluminar el futuro
Natasha Prosperi derrota el abuso sexual en "Se termina conmigo"

Hurgar en el pasado para sanar el presente. Recordar lo prohibido, lo que años atrás fue enterrado, casi al punto de llegar al olvido, obligada por las circunstancias y los tabúes de la sociedad. Escribir por primera vez y reconocerse en el ejercicio: escribir de día, de noche, hasta de madrugada, en el papel o en el teléfono celular, todo esto para vencer el miedo, el desamparo, la tristeza.
Natasha Prosperi se atrevió a contar su historia y con ello —así lo declara ante los medios de comunicación— colocó un rayo de luz en lo que le ocurrió: desmanteló el abuso sexual que sufrió en plena entrada de su adolescencia, cuando un tío paterno acabó con su inocencia durante un viaje familiar. Más tarde, volvería a enfrentar la misma situación con tres nuevos actores: un profesor del colegio, un entrenador de voleibol y un tío materno.
El libro Se termina conmigo, el primero de la autora, es el resultado de todas las horas de escritura que emprendió desde la intimidad de su hogar, espacio en el que comparte la crianza de tres hijos con su esposo Mariano. Editado por el sello venezolano FBLibros, el título es una suerte de diario, de poco más de 500 páginas, que ventila las intimidades de una Natasha que durante muchos años fingió vivir una vida perfecta y que, de la mano de un terapeuta y decidida a proteger a sus hijos del horror que sufrió, descubre paso a paso fragmentos de lo vivido y convierte su historia en un instrumento para que otros sepan en profundidad qué es el abuso sexual, cómo debe tratarse en la sociedad y cuáles son las herramientas para ayudar a superarlo.
Abrir el libro, leerlo, contemplar las fotografías que contiene y dejarse envolver no solo por los testimonios de Natasha sino también por las impresiones de familiares y amigos de la autora, es “una manera de quitarle la venda de negación a la sociedad”, declara. “Esta es una herramienta de esperanza, que muestra que sí es posible superar lo ocurrido. También es una denuncia pública. Quiero que el libro les dé una voz a las personas que han sido abusadas”.
La ansiedad que sufrió el menor de sus hijos para adaptarse a ciertos procesos de la rutina escolar fue el motivo que encendió las alarmas de la autora quien, haciendo una evaluación de sí misma, decide enfrentar los horrores del pasado y descartar ser ella el detonante en el comportamiento de su hijo. Lo que sigue después es todo el proceso de recuperación contado en una conversación muy íntima con el lector en la que nada queda oculto: es como sentarse en la primera fila de una montaña rusa de emociones.
La sensación que queda al terminar el libro es justo la que persigue la autora: los lectores que se mantengan fieles hasta el final adoptarán a Se termina conmigo como un manual de supervivencia, de apoyo a las víctimas y de aliento a los familiares y, también, tendrán en sus manos el comienzo de una nueva voz en las letras, pues Natasha Prosperi está cada vez más decidida a seguir escribiendo para contar su historia y la de otros, sin descartar la posibilidad de fungir en la sociedad como una voz en la lucha por el respeto al derecho a una vida sin violencia.
Se termina conmigo está disponible en físico y en idioma español en las librerías de Caracas. La versión en formato digital y más recientemente en idioma inglés, puede encontrarse también en la plataforma de Amazon.