En “Seminario”, la literatura es ruda e implacable
La pieza teatral, de la autora norteamericana Theresa Rebeck, dirigida por el venezolano Aitor Aguirre, aborda las experiencias de cuatro noveles escritores quienes contratan a un profesor con la ilusión de hacer literatura

En el transcurso de diez semanas de clases, cuatro alumnos de literatura convienen al abrigo de un profesor curtido a quien pagan fuertes sumas de dinero. En ese lapso brotan exponencialmente tensiones y romances que dan lugar a una suerte de comedia sutil, sin melodramas, y que según la visión de su director Aitor Aguirre, refleja el naturalismo que tipifica al teatro norteamericano contemporáneo.
Con esta obra de la autora estadounidense Theresa Rebeck, la cual permanecerá en cartelera los sábados y domingos hasta el 21 de octubre en la sala de teatro La Caja de Fósforos, en la Concha Acústica de Bello Monte, cierra el Tercer Festival de Teatro Contemporáneo Estadounidense, organizado junto con la Embajada de Estados Unidos, y el cual se presentaron ocho piezas de jóvenes y veteranos autores norteamericanos durante cuatro meses del 2018.

La trama: entre feminismo, sexo, admiración y aversión
En ” Sumario”, los escritores y su profesor, éste con gran experiencia e importantes contactos en el ámbito literario, se reúnen durante cuatro meses en el apartamento de una de las alumnas en West Side, en el oeste de Manhattan, con el propósito de convertirse en autores con reconocimiento. Allí procuran comparar sus trabajos e intercambiar críticas entre sí.
Los actores Eduardo Gulino, Ari Savio, Santiago Osuna, Joe Justiniano y Brenda Moreno encarnan a los personajes con sus hábitos personales y estilos literarios enfrentados y disímiles. Leonard, el instructor, frecuenta viajar a África y escribe sobre temas como los moribundos en Sudán. Insiste a los alumnos que están allí para hablar y aprender de literatura. Les increpa con la frase según la cual los escritores no son personas, y a uno de ellos, con quien sostiene una prolongada discusión y a quien más atención dedica en sus instrucciones, lo califica como un erudito, un dios. “La vida es complicada y la gente es complicada. Hasta que no entiendas eso no podrás ser buen escritor”, le señala.

Las frases impositivas del profesor Leonard , intentan señalar el norte a los estudiantes, quienes en paralelo se circundan en amores y desencuentros, lógica consecuencia del aprendizaje y el desarrollo literario. Se destapan momentos de feminismo, sexo, admiración y aversión, y de hostilidad hacia el maestro, a quien acusan de plagiario y le desean una agonía de muerte, en su próxima visita a Sudán. Le fustigan sus frecuentes alusiones al escritor norteamericano Jack Kerouac. Y le exigen que les devuelva el dinero; en vano, lo que origina mayor ira entre los estudiantes.
En el transcurso de la trama los personajes se descubren así: Kate (Ari Sabio) es quien dispone su apartamento donde se escenifican las clases de literatura y el profesor Leonard le fustiga duramente su creación literaria, lo que la conduce a replantearse literariamente y en adelante su modo de vida le ocasiona obesidad; en tanto, a Martin (Santiago Osuna) le embargan serias dudas sobre revelar sus intenciones como escritor; de otro lado Douglas (Joe Justiniano) obtiene la mayor aunque no la mejor atención del profesor Leonard, y la joven Izzy (Brenda Moreno) se exhibe como una seductora que se enreda amorosamente con su compañero Douglas.
Una pieza rica en lenguaje y actuaciones
Aitor Aguirre confiesa que con la obra se propuso como reto y estima haberlo conseguido, no una identificación de la audiencia con los personajes, sino su interés en ellos, y en ésto centró grandes esfuerzos y atención como director. Añade que es significativo que los personajes están prácticamente todo el tiempo en escena, lo que le proporciona unidad y coherencia a la pieza teatral de Rebeck.
Para Santiago Osuna, cuando la trama aborda la relación maestro-estudiante, logra transmitir al público definiciones importantes sobre lo que caracteriza a estos roles como personas, al tiempo que aborda temas literarios como el plagio, en un mundo que califica de rudo y donde la competencia es implacable y endurecedora. Los largos y rápidos diálogos son conducidos por los actores con fluidez, sin torpezas ni imposturas, lo cual evidencia que ensayaron durante tres meses, de lunes a viernes, tres horas diarias.
Según Eduardo Gulino, ( el profesor) la obra es muy rica en lenguaje y actuaciones, y compara su personaje con una cebolla, que en el transcurso de la obra se abre, se desnuda y descubre su lado humano. Recientemente este actor protagonizó el filme venezolano El vampiro del lago, la ópera prima de Carl Zitelmann.
Aitor Aguirre confiesa que con la obra se propuso y estima haber logrado, más que una identificación de la audiencia con los personajes, su comprensión por parte del público , y sobre el particular centró grandes esfuerzos y atención como director. Añade que es significativo que los personajes estén prácticamente todo el tiempo en escena, lo que le proporciona unidad y coherencia a la pieza teatral de Rebeck.
El vestuario es de Giselle Parra, la iluminación de David Blanco, la escenografía de Cristian Fontana y la producción de campo de Elmer Eduardo.

Sobre Theresa Rebeck (1958)
Es una dramaturga, escritora de televisión y novelista estadounidense, cuyo trabajo ha llevado su nombre a las tablas de Broadway y Off-Broadway, así como al cine y la televisión norteamericanos.
Ha sido merecedora del Premio Edgar de Escritores de Misterio de América y el Premio del Festival de Cine de Atenas por su excelencia como dramaturga y autora de películas, libros y televisión, entre los más relevantes.
Su obra Seminario se presentó en Broadway a partir de octubre de 2011 y en mayo de 2014 se estrenó en San Francisco Playhouse de San Francisco, donde recibió críticas sobresalientes.
Es miembro de la junta de The Dramatists Guild y Lark Play Development Center en Nueva York, y ha enseñado en Brandeis University y Columbia University. En 2014 se unió a la Facultad de la Escuela de Teatro y Danza de la Universidad de Houston como Distinguida Profesora Visitante de Dramaturgia. Su obra como dramaturga, escritora y guionista es larga y reconocida internacionalmente.
Todas las fotos de esta publicación son de Hildebrando Palma