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Escindida: la decadencia económica cubana a la venezolana

Con texto del venezolano Elio Palencia, que mereció el galardón “Marqués de Bradomín” de España en 1993, el joven director Francisco Aguana hace similitud del llamado “Período especial” cubano tras la disolución de la URSS con la realidad actual de nuestro país.

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 La pieza teatral “Escindida”, del autor venezolano Elio Palencia y dirigida por el novel director Francis Aguana, ubica su desarrollo en la Habana durante el llamado “Período especial” (década del 90). Entonces una numerosa familia cubana padece las consecuencias de la crisis económica que experimentó la nación antillana durante el fin de la guerra fría y la disolución de la Unión Soviética, que afectaron severamente su economía y sociedad.

La obra es parte del programa del Sexto Festival de Jóvenes Directores que montó tienda en los espacios del Trasnocho Cultural. La propuesta , que hace debut mundial en Caracas, mereció en 1993 el premio que otorga el Ministerio de la Juventud de España “Marqués de Bradomín”, certamen literario para jóvenes dramaturgos establecido en 1984 en homenaje al personaje de Ramón María del Valle Inclán, inspirado en el general carlista Carlos Calderón.

Objetos reciclados ,vaciados y desaparecidos

Para conformar el elenco, Aguana invitó tanto a figuras con larga trayectoria escénica como a jóvenes actores y bailarinas. La pieza está salpicada por diversos elementos dramáticos y momentos de afilado humor, así como monólogos y diálogos con el público, y mucha música –son, salsa y danzón-, con arreglos percusionistas en vivo, y coreografías. Tanto la escenografía como los vestuarios son discretos y casuales. Y la iluminación proviene de lámparas elaboradas con latas de leche condensada, uno de los elementos principales del contenido escrito de la pieza teatral que se transporta toda a la capital caribeña de entonces.

A la sazón la economía cubana vivió duros momentos caracterizados por la escasez de combustible, de los servicios básicos y la alimentación, algo parecido a la Venezuela actual; el director Aguana confiesa que no los desea desnudar del todo y deja a la interpretación de los espectadores, otras situaciones críticas.

Desaparecen sin aparente razón, las latas de leche condensada para endulzar el café y a todos los integrantes de la familia se les atribuyen sospechas por esas pérdidas.

Ficha técnica

El elenco lo conforman la veterana actriz Manuelita Zelwer, Omaira Abinade, Jesús Carreño, Anaís Maucó, Geiser Ruiz, Sandra Moncada, Karla Vieira, Eunehis Calles y Sofía Molina. La asesoría coreográfica recae en las propias bailarinas María Elena Sánchez y Valentina Martínez. En la música, las composiciones originales y los arreglos son de César Guillen, quien le da notas a la flauta de Camille Briceño y al bajo de María José Monroy.

El de la sobrevivencia es uno de los temas fundamentales de la obra de Elio Palencia, el autor de la obra “Escindida”.  A todas luces, es el hombre común  el que sufre la peor parte en los conflictos internacionales.

Escindida” y la sobrevivencia

En el transcurso de la presentación algunos actores asumen los roles de personajes fijos y otros se desdoblan para monologar con los expectantes, en suerte de reflexiones especialmente acerca de la sobrevivencia.

Francis Aguana incorpora al elenco a las bailarinas María Elena Sánchez y Valentina Martínez como un elemento innovador de este montaje.

Para  Aguana este festival constituye una ventana de oportunidades para los nóveles directores nacionales. Confiesa que en el pasado tuvo intenciones de querer participar en él, pero no daba con la propuesta, hasta que consiguió el de Palencia, con quien ha tenido estrechas oportunidades de ejercer la dramaturgia en algunos escenarios en el estado Aragua. En efecto se conocieron cuando comenzó a hacer teatro en Maracay, en la Fundación “Sol Naciente”, concretamente durante el montaje de “ARU, amador de las mujeres”,escrita y dirigida por el mismo autor y en aquella oportunidad,  este joven dramaturgo fungió como asistente de dirección.

Estudió bachillerato en teatro el Gimnasio de Actores y en el Segundo Laboratorio de Investigación Teatral con Carlos Díaz. Y luego cursó estudios de Comunicación Social  en el núcleo de la Universidad Cecilio Acosta de la capital aragüeña.

Contenido en 18 páginas

El joven director  precisa: “En el desarrollo de la obra he querido atenuar el tema de la cubanía. Tanto, que los personajes no utilizan su acento, esto con el propósito de poder generar un puente de empatía con el gentilicio venezolano quien en estos momentos padece una crisis parecida a la entonces en Cuba, aunque no igual. Al final, es el ciudadano común quien sufre las vicisitudes de la crisis económica y social actual”.

El éxodo o la huida como parte del drama común de Cuba y Venezuela .

Detalla que en su propuesta para participar en este festival se extendió en 18 páginas y le satisface que haya encontrado aceptación entre los integrantes del jurado seleccionador.

Agrega que la obra cuenta con un elenco que considera maravilloso: once personas en escena. Y entre ellas la primera figura Manuelita Zelwer, quien asume el rol de la abuela, encarnado con gran humor.

Francis Aguana explica  que se trata de una propuesta “metateatral” –brechtiana-, que intenta trasladarse hasta el Caribe.

“Aspiro haber montado un buen espectáculo, en un momento difícil para hacer teatro en nuestro país. Nunca he pensado en poder ganar o perder en el festival. Pero sí espero que esta obra obtenga la fortuna de poder presentarse luego en otras salas, tanto en Caracas como en el interior del país o fuera de nuestras fronteras”, apunta el director.

Cuando los personajes evolucionan

Manuelita Zelwer protagoniza el papel de la abuela y prácticamente constituye el personaje central. En su rol, padece de cáncer de seno, pero sobrevive con humor, impertinencia. Contra las instrucciones médicas fuma y bebe café a escondidillas, y no asiste a las sesiones de quimioterapia.

Manuelita Zelwer en el personaje principal como abuela con humor del bueno.

Comenta: “Considero que soy una actriz para quien la calidad el texto de una obra es importante y fundamental para desarrollar una buena actuación, como es este caso. Curiosamente en este oportunidad y de la mano con el director y todo el elenco, este personaje de la abuela se ha ido construyendo y adquiere nuevas facetas durante los ensayos y todavía aún en las presentaciones”.

Por su parte las actrices Anaís Maucó, en el personaje de Mariela, y Omaira Abinade, en el de Beatriz (la madre), coinciden en afirmar que los integrantes del elenco en general se sienten conectados con el lenguaje que el director desea transmitir y que sus planteamientos dramáticos les han resultado osados y novedosos.

Omaira Abinade encarna a Beatriz, la madre, en una actuación protagónica.

También entre los asistentes la socióloga Andrea Gutiérrez sostiene que el planteamiento constituye un reclamo social muy cercano a los venezolanos en este tiempo.

Por su parte Ligia Cabrera, quien asegura ser asidua espectadora de los festivales de jóvenes directores del Trasnocho, señala haber captado la atmósfera que se vivió en Cuba en los años noventa. “Hay mucha similitud con la realidad venezolana actual y el tema nos toca muy de cerca. La puesta en escena es osada y a su vez inteligente”, expresa.

La oscurana en Cuba y también en Venezuela

TODAS LAS FOTOS DE ESTA RESEÑA DE TEATRO SON DE EZEQUIEL CARIAS