Exposición de Chocotoy entre Kawaii y Lowbrow en la UCAB
Los diseñadores gráficos venezolanos Karen Guevara y Luis Albornoz se apoyan en la casa de estudios superiores, el Instituto de Diseño Caracas y la firma comercial Kenco Estudio para mostrar creaciones en tendencias artísticas del surrealismo pop ampliamente difundido en Norteamérica y Hong Kong.

Figuras de personajes presentados en segunda y tercera dimensión,diversas marcas comerciales y despliegue de coloridos; la estética con diseños de las tendencias gráficas japonesa Kawaii y la norteamericana Lowbrow (también conocida como surrealismo pop), integran las creaciones en la exposición antológica comercial denominada Chocotoy, de los creativos venezolanos Karen Guevara y Luis Albornoz, la cual permanecerá abierta al público hasta finales de marzo en los espacios culturales de la Universidad Católica (UCAB) en Caracas.
Albornoz egresó como diseñador del Instituto de Diseño de Caracas y Guevara como comunicadora social de la Universidad Santa María. A la exposición la denominan Supercomercial y cuenta con la curaduría de Humberto Valdivieso y Eric Mejicano, el apoyo financiero y educativo del Instituto de Diseño Caracas (IDC) y el soporte fabril de la firma comercial Kenco Estudio.
Sus autores sostienen que la muestra recoge diez años de trayectoria de la marca Chocotoy, la cual ha podido brindar apoyo creativo a distintas firmas comerciales, entre ellas HP, Levi’s y Nickelodeon, y más recientemente por haber desarrollado el arte y la estética del disco “Oasis” de J Balvin y Bad Bunny. Igualmente en su historial atesora su participación en una exposición en el centro comercial hongkonés Isquare.

Entre el chocolate y los juguetes
Conforme a Guevara y Albornoz, Chocotoy deriva de un proyecto académico esencialmente. Relatan que al término de sus correspondientes estudios debían consignar un proyecto, igual a una tesis de grado, para la materia de Empaques en el Instituto de Diseño de Caracas.
Tenían la opción de crear una franquicia de comida criolla o una dulcería. Y explorando algunos nombres, se inclinaron por el de Chocotoy, expresión que se compone de las palabras chocolate y toy –esta última juguete en inglés-. Fue así como en febrero de 2012 nació esta marca comercial con la cual quieren identificar productos y accesorios para todo público.
Relatan: “A partir de entonces Chocotoy se posicionó en Venezuela como una marca de arte utilitario. Luego abrimos otra brecha en el mercado hasta consolidarnos como un estudio creativo dedicado a comercializar su estilo para apoyar la imagen de marcas y productos. Nos marchamos a México para explorar oportunidades y allí conocimos a clientes como Nickelodeon y HP, este último el mayor fabricante mundial de impresoras, así como Pepsi y Golden, entre otras marcas”.
Agregan que recibieron una invitación del internacionalmente conocido director musical Balvin para diseñar la carátula del lanzamiento de su creación “Oasis”.

Cita en la UCAB
– ¿Cómo es que llegan a organizar esta exposición en la UCAB?
– Luego de cuatro años quisimos regresar a Venezuela, lo que siempre ha estado presente en nuestras aspiraciones. Y de esta manera insuflar inspiración entre jóvenes diseñadores en nuestro país, sin más pasión que la creatividad. Nos pusimos como meta hacer una exposición, pero no contábamos con la logística necesaria, ni los espacios ni los patrocinadores. Pero conocimos a las personas indicadas: al artista plástico Eric Mejicano y al director cultural de la Universidad Católica Andrés Bello, Humberto Valdivieso, quienes aceptaron ser los curadores de la muestra.
Añaden que las diligencias se fueron facilitando y encontraron patrocinadores para mostrar en Venezuela la primera exposición bajo este concepto denominado Lowbrow, que significa arte masivo, tendencia que nació en Los Ángeles con la reproducción de gigantografías, dummies (muñecos elaborados en madera) y figuras en 2D y 3D cubiertas en vinil.
Lowbrow o el mal gusto
Con el término Lowbrow se denomina un movimiento underground comix de arte visual que se inició en Los Ángeles, California, a principios de la década de los ochenta, y a decir de los versados en el arte, se caracteriza por la picardía y el sarcasmo. La mayor parte de la las obras identificadas con esta tendencia consisten en pinturas, aunque también juguetería, arte digital y esculturas.
Sus primeras creaciones se divulgaron a través de historietas. Sus más conocidos representantes fueron Robert Williams y Gary Panter, quienes exhibieron sus primeros cómic en galerías de arte alternativas en Nueva York y Los Ángeles.
Al movimiento se sumaron numerosos artistas al que se le clasificó como lowbrow (de mal gusto en inglés). La revista Juxtapoz,5, de Robert Williams, ha liderado y se mantiene como referencia desde 1994 de las críticas a los seguidores de esta tendencia.

La curaduría detrás de la coherencia
Por su parte Valdivieso comenta que la muestra experimental cubre las expectativas de la casa de estudio universitaria, porque sus intenciones se relacionan con la investigación y los proyectos de arte visual. Y que esto viene siendo una realidad gracias a la conectividad que mantiene con los artistas del IDC y en esta ocasión con la empresa Kenko.
Explica: “Aspiramos que la exposición tenga alto impacto no solo en la comunidad ucabista, sino en todas las personas que nos vienen a visitar, tanto de Caracas como del interior del país. Tenemos conocimiento de que se han organizado caravanas de autobuses con estudiantes de diseño provenientes del interior del país, quienes visitarán la exposición. Y entre ellos además aprendices y docentes en general, así como espectadores que representan a empresas y comunidades cercanas a nuestro centro de estudios, entre ellas de Antímano, Carapita, La Vega y El Valle. Porque esta es una muestra hecha para personas de todas las edades y para llevarla a la calle,y que sea capaz de comunicarse directamente con las personas. Pese a ser un género comercial, no por ello deja de ser arte urbano”.
Precisa que al trabajo de los curadores se han añadido los textos de presentación de Carlos Egaña y la entusiasta participación de muchos artistas y diversas instituciones para mostrar en forma lo más coherente posible el mensaje que brinda el arte Kawaii y el Lowbrow.
El IDC: financiamiento y educación
Por su parte Jorge Wahbeh, director del Instituto de Diseño Caracas, institución que durante 37 años ha formado a profesionales en el área, precisa que entre sus lineamientos y políticas están las de realzar el talento venezolano. Y más aún: “vencer la apatía de los jóvenes, ser una inspiración para las nuevas generaciones y motivarlas a apuntar hacia el futuro sin límites ni amarres”.
Aclara que la participación de esta institución se enfoca en el financiamiento y la educación mediante su participación en un ciclo de charlas y conversatorios que se desarrollan en el transcurso de la exposición.

Kenko a cargo de la manufactura
Kenco es un estudio de diseño y a su vez una fábrica de productos, entre otros gráficos, y es la encargada de elaborar las piezas que se presentan en la muestra.
Su directora Karen Cortés explica que en sus trece años esta empresa ha participado en numerosas exposiciones y se ha codeado con algunos artistas plásticos para ofrecer este tipo de servicios.
– ¿Expectativas…?
– Que sea muy visitada, que sea inspiradora y se trastoque en un ejemplo de la capacidad artística nacional, porque ofrece la oportunidad a la divulgación de las creaciones de quienes en nuestro suelo se dedican al diseño gráfico.