Gustavo Rondón: Iremos a Cannes con todas las esperanzas y el corazón abierto
“La Familia” será el primer largometraje venezolano que compita durante la Semana de la Crítica del festival francés

Gustavo Rondón Córdova se dio cuenta de que quería hacer películas en la universidad. En el transcurso de la carrera tuvo la oportunidad de cursar cine como materia y conocer el encanto que envuelve al séptimo arte. Su primera opción fue estudiar Comunicación Social en la Universidad Central de Venezuela, obtuvo la licenciatura y ya fascinado por las imágenes en movimiento, estudió dirección en la Escuela de Cine y Televisión de la Academia de Artes Escénicas en Praga, República Checa.
Luego de ver películas distintas, que lo hicieran conectarse de una forma diferente, quiso hacer algo similar. De esta manera entró al mundo de la dirección bajo el formato del cortometraje. Ha filmado seis cortos de los cuales cuatro abordan las relaciones familiares como tema principal. Estos son: La línea del olvido (2004), Entre hermanos (2008), Caracoles y cascabeles (2010) y La nostalgia (2012), que fue seleccionado para el Festival de Cine de Berlín en esa misma fecha.
Cuatro años de trabajo sostenido junto a un equipo de producción sólido y asesoramiento nacional e internacional le permitieron culminar exitosamente su primer largometraje que, casualmente, tiene el nombre de La Familia. Su película se estrenará durante la Semana de la Crítica del Festival de Cannes 2017 luego de ser seleccionada entre 1.250 obras de esa categoría. Competirá del 16 al 18 de mayo junto a seis largometrajes más, entre los que destacan Los Perros de la chilena Marcela Said y Gabriel e montanha del brasilero Fellipe Gamarano por Suramérica.
Venezuela de estreno

Es la primera vez que un largometraje venezolano es seleccionado en esta categoría. En 2004 su paisano, Lorenzo Vigas, participó allí pero con un corto llamado Los elefantes nunca olvidan. Para Rondón y su equipo haber sido escogidos ya es un triunfo. “Estar en Cannes fue un sueño que materializamos con trabajo duro. Hubo una autoexigencia muy grande en cuanto a la calidad del producto pero nos sintonizamos muy bien como equipo. Iremos al festival con todas las esperanzas y con el corazón abierto”, comenta.
Por su parte el actor Giovanny García, quien tiene el papel protagónico en la historia, explica que lo que más le emociona es sentir que puede hacer personajes que conmuevan, tanto al público como a él mismo. “Ser parte de la Semana de la Crítica me confirma que las cosas sí se pueden hacer, lo que hace falta es un gran equipo. Hay mucha gente con ganas de decir cosas. Pensamos que todo está afuera pero desde aquí también se puede”, puntualiza.
La Familia es la continuación de un trabajo temático que ha venido realizando Rondón Córdova desde hace tiempo. Narra la historia de la relación entre Andrés y su hijo, Pedro, en una Caracas que se revela ante ellos. Sus lazos familiares resquebrajados se ponen a prueba cuando el niño es atacado por un compañero y al defenderse lo hiere gravemente. Luego, para protegerse de cualquier represalia, deberán huír y poner a prueba sus vínculos familiares.
En toda su obra se evidencian las relaciones que se dan dentro de los núcleos familiares y los conflictos que de ellas derivan. Este largometraje es la consecución de esa búsqueda, además de la inclusión de la ciudad de Caracas como elemento protagonista. “En esta película busco, además de explorar este tipo de relaciones íntimas, hablar sobre nuestra ciudad, nuestro país. Muchos de los personajes hablan de lo que somos como nación”, explica el también guionista del film. En cuanto a las conexiones entre parientes le han llamado la atención dos cosas: que son relaciones que han sido impuestas desde el nacimiento y que, a veces, esos vínculos se deterioran por lo que lidiar con ellos se torna más complicado.
Por otro lado, interpretar a Andrés le permitió a García tener la noción de cómo es ser padre, ponerse en los zapatos de su personaje y, de cierta manera, “vivir” el hecho de hacer cualquier cosa para proteger a su hijo. “Logré comprender cómo alguien que en un principio no se sentía movido por la paternidad, reacciona ante la posibilidad de ver a su hijo herido. Es interesante experimentar, a través de los personajes, cosas que no he experimentado en la realidad”, comenta.
En busca de la naturalidad
Durante todo el rodaje se buscó que la película estuviera lo menos intervenida posible, que las escenas resultaran reales y que el trabajo con los actores se diera de forma natural. El casting lo comenzaron cuatro meses antes de empezar la pre-producción. Rober Calzadilla, director de la galardonada película El Amparo, y Tatiana Mabo, recorrieron varios liceos y zonas de Caracas en busca de los niños que interpretarían a Pedro y su grupo.
Rondón sabía desde un principio que trabajaría con un elenco mixto y que, en especial, los niños no debían ser actores. Así fue como, tras el proceso de búsqueda, seleccionaron a 12 adolescentes que realizaron un taller de varias semanas con el equipo de casting y el director. De todos ellos, Reggie Reyes, de 14 años, se quedó con el papel protagonista.
Los actores que interpretan a la pareja protagónica no tuvieron mucho tiempo de compartir a fondo antes del rodaje. Para el director el hecho de no conocerse ayudó a recrear la relación fracturada entre padre e hijo. “Gustavo no quiso darnos el guión, el día anterior nos decía: mañana vamos a grabar una escena donde ocurre esto. Trabajábamos en el set con él y luego entraba cámara, sonido y el resto del equipo. Fue una relación que construimos a medida que hacíamos la película”, indica García.
Rondón asevera que fueron muy cuidadosos en la escogencia del equipo humano de La Familia. “Queríamos un equipo pequeño, dinámico que nos permitiese hacer la película como la teníamos pensada. Decidí que íbamos a filmar cronológicamente y eso me llevó a reescribir el guión constantemente. Eso le aportó muchísimo al rodaje”.
La idea debe mantenerse
Uno de los aprendizajes que esta película dejó en Rondón es que hacer cine es una tarea titánica que requiere de mucha energía, además de una idea potente que se mantenga a pesar de los inconvenientes. “Hay que ser testarudo y tratar de rodearse lo mejor posible. No solo de gente talentosa sino de personas que compartan tú misma visión”, expresa. En el séptimo arte nada es a corto plazo y los resultados son visibles después de un largo proceso.
A pesar de la ardua tarea, el realizador ya está desarrollando una idea para una nueva película que le gustaría filmar. Mientras este proceso creativo tiene lugar, trabaja como productor en La Pandilla y piensa colaborar con algunos proyectos de otros directores. De todos los roles que ha tenido Rondón en el cine los que más disfruta son el de guionista y director. “Escribir y dirigir películas es lo que yo hago y quiero continuar haciendo”, concluye.