La Íntima del Presidente: Javier Vidal trae la historia de una doble traición
" La Íntima del Presidente" es una pieza sobre el auge y caída de quien fuera – a juicio del autor- el más demócrata entre los mandatarios que haya tenido la república Isaías Medina Angarita. Vidal narra la traición del estamento político a Medina y de éste a su amada.

La historia: materia dramática
Javier Vidal, comunicador, actor, director y dramaturgo está empeñado en sacudir a un país de memoria lábil. Lo viene haciendo a lo largo de su prolífica carrera de hombre de teatro integral con más de 40 años de trayectoria en el quehacer artístico. Prácticamente toda su obra tiene como telón de fondo la historia venezolana. Bien sea las obras del ciclo de los medios de comunicación (Su novela romántica en el aire, Show Time etc.) Pero sobre todo con las que forman parte del ciclo sobre la genealogía del poder de los andinos en la historia. Le interesa “espejar-nos” sobre el escenario. Revelar las sombras colectivas. Lanzar desde la representación preguntas incómodas sobre el devenir de la nación ¿Qué razones llevaron a un estamento político- militar a darle un golpe de estado a un Presidente que proponía la modernidad civil y democrática a la nación en 1945? Esta vez habla de Isaías Medina Angarita en La Íntima del Presidente.
A Medina Angarita lo encarna reflexivamente Gonzalo Velutini. Un personaje histórico sobrio y con clara conciencia de servidor público. Escucha los asertivos consejos del que llegaría a ser un gran intelectual del siglo XX: Arturo Uslar Pietri- fantásticamente construido por el actor Jan Vidal Restifo. Uslar es símbolo de cultura, educación, del tributo al idioma español- a la lingüística- del brillo y la inteligencia. El intelectual estadista.

Isaías Medina Angarita (1941-1945) fue quizá el más civil de los gobiernos militares que haya gobernado a Venezuela. En un tributo brechtiano, Vidal da cuenta del programa de gobierno y nos recuerda que, gracias a Medina, el país dio un paso gigante a la modernidad: voto para la mujer, legalización de los partidos políticos, incluyendo al partido comunista, libertad para los presos políticos, plena libertad de prensa y creación de la cédula de identidad venezolana, como documento de identificación de los ciudadanos. El autor hace fiesta del recordatorio de nuestra pulsión civil al mostrarnos la galería de valores – humanos- e intelectuales de primer orden que habitó la presidencia de Medina. Como diciendo, no somos los hijos eunucos del estamento militar, ni los eternos castrados por la independencia. Fuimos modernos. Medina llevaba su ego con rienda corta. Con clara visión del poder con límites y contención. El mismo hombre que sostuvo una larga convivencia con una judía sefardí de origen melillense.
Vidal apunta : “ Cuando hablo de esa relación- de Medina- antes de tomar el poder, aludo a Estrella Serfaty, personaje que le da un aire melodramático al género que escogí para poder abordar esta relación.
–Estrella Serfaty – continúa el autor y director de la obra – se casó por alianza con Elías Chocrón, un judío sefardí, comerciante de telas nacido en España en Melilla, al norte de África que llega a Venezuela, a Maracay en 1909, durante la transición del castrismo al gomecismo. Tienen tres hijos: Isaac- quien llegó a ser el conocido dramaturgo Isaac Chocrón- Mauricio y Mercedes. Estrella abandona a la familia y a su comunidad, para convivir y cohabitar con el Mayor Isaías Medina Angarita,entre el año 38 y el 40: le da dos hijos Isaías y Teresita Medina Serfaty. En el año 1941 Medina llega a la Presidencia de la República.

Estrella espera con ansiedad ser la Primera Dama. Medina en un giro inesperado decide asumir el mando junto a otra mujer: Irma Felizola, divorciada justamente dos días antes de la ceremonia de asunción del cargo. Golpe mortal para Estrella y sus hijos. Tan feroz como el que recibiría Medina de parte de los mandos medios del ejército orquestado y apoyado – oblicuamente- por el entonces bachiller Rómulo Betancourt, paradójicamente el padre de la democracia, el 18 de octubre de 1945.
–Estrella Serfaty está construida desde la ficcionalidad – explica Restifo- “Tuve que imaginarla porque apenas hay mención de ella en la historia venezolana . Como si nadie quisiera hablar de ella “Señala la actriz que tampoco encontró quien la conociera entre la comunidad judía, para poder alimentar la construcción del personaje.
Resulta imponente la representación que ofrece la primera dama de la escena venezolana Julie Restifo de esta mujer de destino trágico y sobre este personaje que interpreta afirma: “Ella abandona a sus hijos y su esposo y a su comunidad para irse con Medina Angarita quién finalmente la desprecia; eso es muy duro”.
–Salí de un infierno para entrar en otro – espeta Estrella- Julie- en la obra.
Herida y abandonada jura venganza: y años más tarde, va a buscar a un Medina Angarita, exiliado, sometido y traicionado a su vez, a quien encara con su desprecio y le exige resarcimiento. El discurso afectivo latinoamericano se engarza con la política y hace las mieles del dramaturgo. El melodrama histórico le llama y el bolero acude.
Insistir en la memoria:
Antípoda del teatro de tesis rengifiano. Vidal no suelta el hueso de la constatación histórica que le brinda el referente real. Su tetralogía sobre el poder de los andinos, así lo evidencia demiurgo al fin, trama el surgimiento de la historia alterna, la que devela a ese otro- el galleguito de La Catira del general– que no habla en el episodio ruidoso de la historiografía. Tributa a ese personaje menudo, a esa voz del pueblo de Lope de Vega. En un acto de sociología hecha carne y drama. No lo hace receta y también apuesta por aquel personaje del triángulo: el que hace batahola y desnuda la lascivia del poder, el objeto del deseo o bien la mujer sufrida que le permite el manejo del melodrama.

En Diógenes y las camisas voladoras(2011) fundamentada en las conversaciones con el periodista Ramón Jota Velázquez, testigo de excepción – basado en un hecho real ya de suyo tragicómico- del extravío que sufre el candidato civil idóneo, cuyo menoscabo de la razón nos pierde a todos y cambia el curso de la historia; Compadres– inspirada en el libro de Simón Alberto Consalvi- cuenta la relación de compadrazgo entre Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez ; el Ministro de Guerra y Marina: Eleazar López Contreras y una ninfa elegida por el Benemérito.
La Catira del General, se apropia del pasaje en el que el general Marcos Pérez Jiménez: contrata al escritor español Camilo José Cela para encargarle una novela apologética del nuevo ideal nacional con el objeto desplazar del imaginario a Doña Bárbara y con ella al ideal galleguiano y civil. El autor habla aquí del arte al servicio del poder.
¿Qué le significa haber escrito y dirigido una obra que toca un hecho muy doloroso de la vida del gran dramaturgo Isaac Chocrón: su maestro, amigo y un nombre imprescindible en el teatro venezolano?
-La influencia de Isaac Chocrón está presente, soy un lector y he llegado a reestrenar sus piezas como actor y director. Quizá la última escena de esta pieza- que nos reservamos para no quebrar el encanto del espectador- tenga un aire chocroniano. Todo bajo la operación de ficción sobre el relato histórico. Ya de por sí la historia de Medina dentro y fuera del poder tienen un aire novelesco.
–Queda plasmado aquello de lo que estoy convencido- señala – y creo que la historiografía tiene que convencer a los venezolanos: el gobierno de Medina Angarita ha sido y es el más civil de los gobiernos que hemos tenido y el más democrático y pluralista de toda la historia republicana. Lo que no terminamos de entender, es el por qué había que darle un golpe de estado al presidente más democrático que haya tenido Venezuela hasta 1945, cuando recibe el golpe de Marcos Pérez Jimenez, apoyado solapadamente por quien después se queda con el poder: el bachiller Rómulo Betancourt fundador del partido Acción Democrática.
La pregunta estalla, Medina ha sido traicionado, el a su vez lo ha hecho con Estrella Serfaty, que a su manera también traicionó su ¿destino? Vidal sostiene que el teatro refleja la realidad, a modo de imagen invertida. Doblemente.
“Con esta pieza ,La Íntima del Presidente, cierro el ciclo- tetralogía- de obras sobre los andinos en el poder, que comenzó con Diógenes y las Camisas voladoras”, cierra Vidal.
La Intima del Presidente es patrocinada por la Embajada de España en Venezuela y es un espectáculo a beneficio del proyecto Escuela Vocacional para Jóvenes Wayuu de la Fundación Wayuu Taya. La dirección está a cargo de Javier Vidal asistido por Catherine Medina. Producción ejecutiva de Jota Creativa Producciones Producción General de Julie Restifo; Gonzalo Velutini como productor ejecutivo y Samuel Hurtado y Bladimir Aguilera como productores asociados. Vladimir Sánchez es el encargado de la dirección artística y el trabajo de videoarte es de Daniel Dannery. Las funciones son viernes a las 6:00pm y los sábados y domingos a las 4:00 pm en la Sala Trasnocho Cultural , del Paseo Las Mercedes. Entradas en www.trasnochocultural y ticketmundo.com