La soledad de Tania se cura con amor y buen humor
A 20 años de su estreno, Daniel Dannery reinventa el monólogo de Mariela Romero con el teatro del absurdo

Los perros, animales fieles e incondicionales, siempre están del lado de sus dueños, ¿no? No en el mundo de Tania Sarabia. Ella ha tenido perros maravillosos, solidarios, tiernos, extravagantes y sentimentales durante toda su vida; y durante un poco más de una hora, la audiencia se podrá deleitar con Tania y sus encantadores perros en Tania en cinco movimientos.

Esta obra, cuyo estreno fue el pasado el 13 de febrero en el Teatro Trasnocho Cultural, es dirigida por Daniel Dannery y protagonizada por la gran actriz y comediante Tania Sarabia y Carlitos Rodríguez, quien tiene la compleja labor de personificar a 5 perros diferentes; cada uno con sus rasgos particulares e hilarantes. La primera vez que esta pieza fue presentada al público se remonta a hace 20 años, con un libreto escrito por Mariela Romero, pero en formato de monólogo. “Es muy aburrido estar sola en el escenario”, confesó la protagonista sobre el soliloquio.
Tania en cinco movimientos cuenta cinco historias muy tristes y dramáticas desde el humor. Se trata de una metáfora para describir a los supuestos amantes de Tania, donde cada uno hace honor a su nacionalidad; por ello Max es un pastor alemán que escucha la música de Wagner, o Julio César murmura palabras en italiano.

“Es una pieza muy divertida, es una forma del teatro del absurdo porque es aberrante que el perro hable, es perverso y provoca salir corriendo. Sin embargo, para algunas personas los perros son como los hijos: ¿A cuál quieres más? Bueno, a todos. Pero los hombres no, a ellos malos no los quiero”, comentó Sarabia.
La actriz afirmó que todos los dueños de perros se sentirán identificados inmediatamente con ella ya que estos animales son humanizados; así como si existiera un lenguaje único entre dueño y can, ella habla con sus perros (quienes por cierto llevan el apellido Sarabia) y ellos le responden, no con palabras, pero con movimientos, ladridos y gestos.
“Esta obra se trata, sobre todo, de la soledad. Más aún en estos tiempos donde las circunstancias políticas han separado familias: los hijos se fueron, los maridos se murieron, o se divorciaron, y entonces es por eso que el perro acompaña. Ella pretende llenar ese vacío con un perro y sufre mucho cada vez que se mueren. La soledad es un sentimiento universal que nunca va a pasar de moda”.

Para Carlos Jorgez este papel fue un desafío ya que usualmente se encarga de la musicalización de las obras, pero Tania le propuso que fuera él quien encarnara a estos peludos personajes.
-Al principio me dio miedo, pero ahora es peor -dijo entre risas el actor- vimos videos de perros, muchos, para estudiarlos y aprender sus características, la idea de nosotros es que las personas que vengan acá disfruten, se olviden de todo el desastre que ocurre allá afuera,la pasen bien rico y se rían un rato.

El director, Daniel Dannery, manifestó que esta no es la primera vez que trabaja con Tania Sarabia, pero sí es la primera vez que la dirige en un proyecto “tan grande”. Describió el proceso como “Fantástico, divertidísimo porque es como trabajar con una institución del teatro venezolano. Creo que el proceso también fue emocionante porque durante los ensayos no parábamos de reír y eso ayuda mucho”.

La audiencia podrá hacer catarsis y disfrutar de un rato extraordinario, a través de la risa, junto a las ocurrencias de Tania y sus cinco amores perrunos los días miércoles y jueves, a las 7:00 pm, en el Teatro Trasnocho hasta el siete de marzo.