“Los Ciegos” buscan un líder que les indique la salida
Esfera Cultural conversó con el director de la pieza, Pedro Borgo, sobre el origen de esta propuesta

El silencio, la desidia, la frustración y la falta de luz enmarcan de dramatismo una pieza de teatro para la reflexión. A pesar de que el argumento calce a la perfección con la realidad nacional, no sería difícil para un extranjero comprender y sentirse identificado con la búsqueda que enfilan Los Ciegos.
Desde el momento en que se entra en la sala de teatro, el espectador viaja a un espacio sin nombre y se adentra en un “antiquísimo bosque septentrional, de aspecto eterno, bajo un cielo profundamente estrellado”, como se lee en el texto. Trece personajes, doce vivos, reciben al público en silencio, atemorizados, sin saber qué tienen enfrente ni si se debe sentir miedo o no.
Escrita por el dramaturgo y ensayista belga Maurice Maeterlinck en 1890, Los Ciegos es un testigo del movimiento simbolista que marcó el teatro del siglo XIX, para el cual el mundo es un misterio por descifrar. Cada palabra de la dramaturgia tiene un significado que transciende la acción teatral y envuelve a los personajes en una nueva realidad que cada espectador aprecia de manera distinta.

La nueva producción de la Fundación Rajatabla está dirigida por Pedro Borgo, quien está nominado al Premio Marco Antonio Ettedgui de este año, otorgado por la Asociación Venezolana de Crítica Teatral, y quien además ha estado frente a montajes como Mátame si puedes, Historia de zoológico y La Escala Humana, ganadora ex-aequo de la segunda edición del Festival de Jóvenes Directores del Trasnocho Cultural.
“Hace seis años una amiga me presentó el texto y desde el primer momento en que lo leí me encantó porque trata de una sociedad frágil, que está perdida sin saberlo porque siguen ciegamente los pasos de un guía que los abandona al morir”, dice Borgo a Esfera Cultural y añadió que el texto le hizo preguntarse: “¿Qué tan capaces somos nosotros de salir de una situación en la que nos veamos perdidos, sin tener al Mesías que nos indique el camino? ¿Somos capaces de caminar por nosotros mismos?”.
En cuanto a la construcción de la puesta en escena el director explica que Los Ciegos es un producto del trabajo colectivo. “No le prestamos mucha atención a las acotaciones del dramaturgo, porque tienden a ser un poco impuestas. Queríamos montar la obra con base en el trabajo de los actores para crear una propuesta orgánica”, acota Borgo.
El trabajo de exploración con el elenco duró aproxidamente mes y medio. En el proceso los actores tuvieron la oportunidad de acercarse a su manera a cada personaje y a la pieza en sí misma. “Es un texto que tiene muchas maneras de ser interpretado”, indica el actor Ricardo Lira, quien interpreta a uno de los invidentes.
“La primera premisa que descubrí del texto fue que siempre tenemos esa necesidad de hallar un guía. Siempre nos preocupamos por elegir a un líder y eso siempre se puede asociar a una ceguera con respecto a quien está en el poder, seguimos esperando a que llegue alguien y nos salve”, refiere el intérprete, egresado de los programas de formación actoral del TET.
Los personajes de Los Ciegos, incluso en el texto, no tienen nombre. “Tres ciegos de nacimiento, el ciego más viejo, el quinto ciego, el sexto ciego”, es lo que se puede leer entre las acotaciones, sin embargo, aquel representado por Lira resalta entre los demás.
El actor explica que “es un personaje que plantea la posibilidad de cambiar al guía. Tiene la necesidad innata de guiar y proteger. Está en una contradicción constante, aunque son todos los personajes quienes están sumidos en un miedo profundo hacia lo desconocido y se mantienen paralizados”.
El montaje incluye las actuaciones de Daniela Bueno, Valentina Garrido, Nerea Fernández, Andreina Mesa, Betzi Pérez, Verónica Fagúndez, María Fernanda Bistoche, Gabriel Acevedo, Argenis Fernández, Abilio Torres, Juan Carlos Lira y Wilmer Hernández.
La ficha técnica de Los Ciegos la completan Anthony Castillo en el diseño de escenografía, Argenis Fernández en la iluminación, Raquel Zapata en la asistencia de dirección y la produción general del presidente de la Fundación Rajatabla, William López. Las funciones son de 16 de febrero al 12 de marzo los jueves y viernes a las 7:00 pm y los sábados y domingos a las 6:00 pm en la Sala Rajatabla ubicada en la Plaza Morelos detrás de Unearte.