El Museo de Bellas Artes espera cuidados en su centenario
El Museo de Bellas Artes evidencia deterioro en su estructura física y funcionamiento.

Los Relieves de Narváez coronan la entrada al complejo neoclásico del Museo de Bellas Artes. En piedra artificial, están esculpidas féminas de curvas pronunciadas y cabellos crespos, alegóricas a la pintura, escultura y arquitectura. Inmediatamente, el blanco abre la mirada y el verde vivo del Patio Central se roba la atención. Allí, un sauce llorón adorna con flores rojas la pileta de agua y acompaña en silencio a la Mujer en reposo de Ernesto Maragall y a la Eva después del Pecado de Lorenzo González.
El Museo de Bellas Artes se prepara para su cumpleaños número cien. Creado en 1917 por el presidente provisional Victorino Márquez Bustillos, su primera sede fue la Academia Nacional de Bellas Artes. En 1938, el presidente Eleazar López Contreras inaugura la sede propia del museo, un edificio de estilo neoclásico diseñado por Carlos Raúl Villanueva en el Parque Los Caobos. Treinta tres años más tarde, se realiza una ampliación, y en 1976 se crea en ese espacio la Galería de Arte Nacional y el museo se traslada a un edificio de arquitectura brutalista diseñado por el mismo Villanueva.

En el año 2009, la GAN inaugura su propia sede y el edificio neoclásico es devuelto al MBA. Conviven así los dos edificios: en el neoclásico, los suelos de granito están manchados, las altas paredes blancas tienen salpicones de color marrón, grietas y filtraciones. En el edificio moderno, los baños no están en las mejores condiciones, los ascensores no funcionan, los vidrios están algo sucios y la obra de Joseph Kosuth, Humboldt’s range no enciende.
Sin embargo, la muy esperada restauración con un presupuesto aprobado por el presidente Nicolás Maduro de 1,85 millardos de bolívares, comenzará en los próximos meses con la intención de engalanar el recinto para su centenario, el 24 de julio. La restauración incluye la visita del técnico estadounidense que pondrá a brillar nuevamente los pensamientos de Alejandro Humboldt en las rampas.
Exposiciones del edificio neoclásico
En las Salas 1 y 2 se encuentra la exposición Pesos específicos desde el mes de abril de 2016, con textos y curaduría de Thelma Carvallo.
Una selección de esculturas busca ilustrar las posibilidades de esta forma de arte, comenzando con las obras de artistas como Harry Habend, Hugo Zapata, John Castles, entre otros, en piedra, hierro y metal. Continúan Jacques Bedel, Gertrude Goldschmidt “Gego”, Víctor Valera, Oscar Machado y Harry Bertoia, con estructuras más livianas, volumen e inspiración gráfica. Otras tridimensionales y macizas son piezas de Kenneth Armitage y Marina Núñez del Prado. En las salas hay algunas fallas en la iluminación.
En las Salas 3, 5 y 6, desde junio de 2016 y se encuentran las exposiciones fotográficas Más allá de un lugar de Alexis Pérez-Luna, en donde el artista revela su ojo curioso hacia las situaciones y personajes de ciudades y pueblos. Las otras fotografías son de Leo Álvarez, y la selección titula Tan lejos, tan cerca con un acercamiento íntimo y en blanco y negro hacia personajes en sus labores cotidianas o espontáneas. Las muestras tuvieron bastante éxito entre el público, y culminaron el sábado 11, con una visita guiada con ambos fotógrafos.
Las Salas 10 y 11 contienen la exposición Arqueologías del Cuerpo, de las curadoras Gladys Yunes y Lelia Delgado. Esta exposición combina piezas de la colección de la Fundación Museos Nacionales para reflexionar acerca del cuerpo como lugar donde se inscribe la cultura y se crea la identidad.

Bajo esta mirada antropológica se construye un discurso que expone ritos y costumbres ancestrales con valor místico, tanto africanas como venezolanas y obras de arte de diferentes períodos y latitudes que evidencian la mirada sobre el cuerpo humano, las normativas estéticas, la emocionalidad y su papel en la vida social y política. Los seis ejes de la exposición son: cuerpos enmascarados, cuerpos pintados y escarificados, cuerpos desnudos, cuerpo y fragmento, cuerpo y materia, cuerpo y poder.
La exposición culminaría en octubre del año pasado, pero continúa hasta este mes.
En este edificio se encuentra también una sala de exposición de la Cinemateca Nacional, con 206 butacas. Actualmente, exhiben películas del Festival de Cine Euroscopio 2017. Son tres funciones al día y la entrada general tiene un valor de trescientos bolívares.
Edificio moderno
Se evidencia la perspectiva de Villanueva una vez más: concreto armado, luz natural, inmensos árboles y un jardín de esculturas y selva tropical donde se puede tomar un café en compañía de Alejandro Otero, Harry Abend, Max Bill, Doménico Casasanta, entre otros. No obstante, estas obras esperan recibir el mantenimiento que se merecen para reducir los efectos del sol, el agua y el excremento de las aves. Algunas presentan sus bases metálicas oxidadas, los ladrillos desordenados y la ausencia de su cartel de identificación.

En el primer piso, la Sala 12 alberga 53 piezas de la Colección de Arte Europeo, siglos XV al XIX. La exposición lleva por nombre El lugar de las imágenes y se inauguró en agosto de 2016 bajo la curaduría de Rigel García. Un recorrido por la producción europea de imágenes, desde las representaciones de la fe del Maestro de Torralba, los inmensos retratos de Charles André von Loo hasta los Grabados de Goya. El cierre vislumbra el cubismo.

Al subir, la Sala 14 atesora una muestra de la Colección de Arte Latinoamericano, la cual representa las tendencias modernas y contemporáneas más importantes del siglo XX, y reúne un aproximado de 3.600 obras en diferentes categorías como pintura, escultura, instalación, dibujo, grabado y fotografía. La exposición actual se titula Continente de lo imaginario, de la curadora Gladys Yunes, con una selección de obras que dialogan entre sí y narran un discurso cronológico, comenzando con Armando Reverón y sus materiales naturales hasta llegar al extraordinario Cubo de Nylon de Jesús Soto.
En la Sala 15 se presenta una muestra de la Colección Cubismo y tendencias afines, la cual se constituyó en 1978 gracias a la donación de un grupo significativo de obras por parte del Sr. Pedro Vallenilla Echeverría y otras obras adquiridas. La exposición se titula Transformar la percepción, la curaduría está a cargo de Yuri Liscano y Thelma Carvallo y expone piezas de Malevitch, Picasso, Henri Laurens, entre otros.
Los discursos que presentan las salas buscan la reflexión sobre la identidad venezolana, compleja y en constante construcción. Un sincretismo que ocurre entre el concepto clásico de las Bellas Artes y las necesidades del mundo moderno, en especial el latinoamericano. Esta búsqueda no es de este tiempo, incluso Francisco Narváez la propone en los Grabados que coronan el Museo de Bellas Artes.
El MBA hoy
Hasta el año pasado, su directora general fue Irene Guillen, hasta ahora no hay director asignado. Gerardo Piñeiro es el Director Ejecutivo, quien de momento atiende las funciones directivas y quien debe consultar “para todo” a la Fundación Museos Nacionales y ellos al Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
No todas las salas están abiertas y no hay muchos folletos de las exposiciones. El MBA tiene poco personal para custodiar las salas, -el mayor problema de la crisis económica, explica un empleado que prefiere no revelar su identidad- por esta razón se turnan, sobre todo a la hora del almuerzo, para abrir las salas. Si un visitante está interesado en alguna exposición y la sala está cerrada, puede solicitar su apertura o acercarse al Departamento de Educación, en donde puede solicitar también una visita guiada.
El Departamento de Educación ofrece talleres permanentes de esmalte sobre metal, fotografía digital, dibujo de la figura humana, orfebrería, talleres de investigación en artes gráficas, entre otros, además, conciertos, tertulias y performances, como parte de la propuesta de la Fundación Museos Nacionales en el área de educación: “vincular de manera efectiva a los ciudadanos con su patrimonio”, así mismo, crear espacios para el debate y la reflexión dentro del museo.
Para la celebración del centenario, se esperan exhibir también la Colección de Arte egipcio, la Colección dibujo, estampa y fotografía y la Colección de Cerámica China y otras piezas orientales. De igual forma, ofrecer una agenda de actividades que permitan la vinculación del público con el espacio del museo.
Foto principal: Alejandro Solo