Pedro Borgo gana el Premio Marco Antonio Ettedgui
El joven director es reconocido este miércoles 1ero de marzo con el galardón que otorga el grupo Rajatabla, que busca distinguir y estimularla actividad de los jóvenes creadores de la escena nacional en su búsqueda de nuevas alternativas creativas para el teatro venezolano. Para conocer sobre el homenajeado, Esfera Cultural conversó con él

Fue accidental. La pasión de Pedro Borgo por el teatro, puede que haya llegado de forma accidental, pero la intensidad con la que agitó su vida es indudable. Con 25 años, el jovencísimo director ya tiene una trayectoria envidiable al lado de las grandes figuras del teatro nacional.
“Vi mi primera obra a los 20 años”, confiesa temeroso. Su hermana lo arrastró en aquella oportunidad a ver una versión que realizaba el Grupo Actoral 80 bajo la dirección de Héctor Manrique de la reconocida obra de Cabrujas, Acto Cultural. Aquella vivencia lo trastocó y a raíz de ella quiso seguir investigando sobre el tema. “Me gustó muchísimo el trabajo y pensé que me encantaría trabajar con ellos”, relata sobre aquel momento.
Un año más tarde participaría satisfactoriamente en el taller teatral del mencionado grupo y lograría, finalmente, conseguir aquella pasión que lo motivara a diario. “Siempre me interesó la parte artística, me llamaba la atención la dirección de cine, de televisión, pero el teatro no había sido una posibilidad porque no conocía nada de él”, refiere. Para ese momento estudiaba diseño gráfico en un instituto y Artes, en la Universidad Central de Venezuela pero no tenía clara la mención que elegiría
El panorama se le fue aclarando vertiginosamente y la oportunidad de asistir a Manrique con una obra surgió en febrero de 2013. Era, otra vez de Cabrujas, el remontaje de El día que me quieras. Le siguió El americano ilustrado y finalmente Sangre en el diván, superéxito de taquilla.
A la par de su participación dentro del Actoral 80, Borgo realizó talleres de dirección, asistió a Orlando Arocha y Diana Volpe en La Caja de Fósforos y participó en dos ediciones del Festival de Jóvenes Directores del Trasnocho Cultural. Con La Escala Humana obtuvo el primer premio en el año 2016, galardón que compartió con Fernando Azpúrua. Para finales de año se arriesga con Instrucciones para manejar marionetas y recientemente estrenó Los Ciegos, en la Sala Rajatabla.

Para Borgo la posibilidad que te da el teatro de reflejar el país y la sociedad es admirable. “Es nuestra manera de preguntarnos cómo mejorar este pequeño desastre en el que vivimos”, asegura sobre ello. También, la actuación sobre escenario lo hizo reflexionar en torno al formato y sus implicaciones. “Uno se imagina que la actuación es algo que está muy distante, pero verlos en estas salas experimentales, a dos metros de tu asiento, verlos como mienten para hacerte creer otra realidad, para inducirte a un mundo distinto al tuyo, pero cercano a la vez, eso te llega y te habla”, complementa el joven director.
Es por ello que Borgo considera el arte como una herramienta restauradora y el teatro como un formato en el que se siente cómodo y libre. Sin embargo, entiende que es un trabajo que amerita cierto sacrificio. “Aquí en Venezuela me parece que hacer teatro es un acto titánico. Tenemos todo en contra y aún así fíjate la cartelera, repleta de musicales, festivales y obras en más de 15 salas solo en Caracas. Tenemos un país en contra pero mucha fe”, sentencia.
Sobre el reconocimiento que recibirá esta tarde a las 6:00 p.m. en la Sala Rajatabla, el director dice sentirse honrado y contento. “Agradecido con la fundación con los jurados de que hayan apreciado el trabajo que hice el año pasado. Siento que me falta mucho por aprender, por equivocarme y por mejorar”, dice.
Aitor Aguirre, Sahara Álvarez, Fernando Ázpurua, Héctor Castro, Daniel Dannery, Yovanny Durán, Abel García, Lissy García, WadihHadaya, Kevin Jorges, Julio César Marcano, Alexis Márquez, Jennifer Morales, Carla Muller, Jesús Nunes, Grecia Augusta Rodríguez, Luis Ernesto Rodríguez y Ari Savio, fueron los nominados para esta ocasión.
Además de Borgo, Rajatabla reconoce el trabajo de Verónica Arellano a quien le otorga el premio de honor y a Rennier Piñero, Premio Marco Antonio Ettedgui Internacional.