Poesía: Mardon Arismendi (Barinas, 1986)
Una aproximación a la obra de este autor venezolano

Mardon Arismendi se da a conocer en el mundo literario con su libro de cuentos Héroes que gana la XVIII Bienal José Antonio Ramos Sucre, mención Cuento, publicado por el Fondo Editorial Fundarte en 2012. Allí ofrece un mundo ficcional que se debate entre la realidad alucinada de la ruralidad venezolana, con su violencia telúrica, y la alienante y abigarrada cotidianidad de las zonas marginales de Caracas, caracterizada por una agresividad anónima que devora a sus habitantes. La fuerza de esos relatos permitió que Héroes se destacara con el premio Municipal de Literatura Luis Britto García, el año siguiente a su publicación. Tiempo después, Arismendi queda finalista en la IX Edición del Concurso Anual de Cuentos SACVEN con el relato «Un bovino semidiós».
Además de narrador, es Licenciado en Letras por la Universidad Católica Andrés Bello, ha ejercido la docencia y cursa un postgrado en Comunicación Social. Participó en el programa de Servicio Comunitario AFS Intercambios Interculturales Alemania: Colegio Erich Kastner Gesamtschule, que le permitió realizar una estadía laboral en Alemania. Su trayectoria en el área del trabajo social se consolidó con el nombramiento como Coordinador de Estilos de Vida Saludable del Centro de Salud Santa Inés, UCAB. Actualmente reside en Bogotá, Colombia.
El 5 de abril de 2017, el jurado del II Premio Internacional de Poesía Biblioteca Pública Mario Javier Pacheco García galardona su poemario aurelia por considerarlo «una excelente construcción como libro y una estructura sostenida como poema. La voz del poema se mantiene hablando de Aurelia, hacia Aurelia y junto a ella, indistintamente. Las imágenes son potentes, los detalles hermosos. El ritmo se mantiene hasta el final, dejando la impresión de una ilusión o un imposible que se diluye». El manuscrito se destacó entre los 535 títulos que participaban en el premio y será publicado el próximo año.
En efecto, aurelia es un largo poema que se desarrolla sin interrupciones a través de sus veintidós páginas. Ofrece un universo que se debate entre un mundo primigenio y una consciencia contemporánea agobiada por la enajenación. Debido a la estructura y el formato en que desplegaremos esta muestra, ofrecemos solo fragmentos escogidos por representar algunos ápices en el desarrollo rítmico y consiguen sostenerse de forma independiente, aunque cobran nuevas significaciones al leer la integridad de la obra. Por estas razones, indicamos las divisiones con puntos suspensivos entre corchetes.
[…]
desprendo un rostro y otro rostro y me devuelves mi cara
[sertralina 300 mg] fue el tiempo en que anduve errante
por las cuestiones del ser
mi cuerpo desconchándose entre el lino y las esteras
de terrible memoria a los 8 años de edad
las 4:00 am
el padre levantándonos con mucho fundamento
abriendo su piel ante nosotros el padre el hambre y sus hijos
…………..una bicicleta de reparto en la nostalgia
. y la gran necesidad Unas ganas enormes de tragedia
hay que ser grandes nos decía
gigantes hay que ser
pronto todo termina sin númenes que acudan
todo sucumbe como una candela soplada en las fiestas de la muerte
mi sombra se escondía entre unas matas de quinchoncho
viendo el filo del cuchillo ir hacia adelante en mis manos y jamás regresar
tomamos la vida por hurto mercenarios fuimos
y aquí estamos nosotros los endemoniados los salvajes parricidas
con el arma aún caliente
y envuelto el corazón viscoso en nuestras telas
[…]
aurelia aflora espectral
recuesta el cuello sobre el musgo a la intemperie
está cubierta de rastrojal en los senos yo me acerco a comer de ella
igual que un toro que no se cansa de arar
gigantes somos desde entonces Alojamos en el pecho a un forastero robusto
un corazón demente
hardon es mi nombre
gran capitán bajo las lámparas
salto dentro de ti aurelia
como un reo en marcha y asediado por la huida
te han entregado como privilegio ser la vulva del estero
la gran raja de la laguna la obertura de un agua que me recibe
a la hora en que rescato una botella
con el ocaso y tu cintura por dentro doblada en pliegos de amor
[…]
ahora que el caballo con pezuñas atlánticas
vino otra vez a beber de tu empalagoso corazón
palpó sin empacho
el mineral de tu cintura
y en el sexo te puso arrecifes negros
perlas corales
después se iría galopando
y dando relinchos entre el bosque y los camiones del aseo
un hombre deambula descompensado sobre las tejas
aullando como un lobo delirante
y pobre
en lo doloroso
un hombre echándose a correr
tras los espejos de la casa
perdiéndose en su rostro
reencontrándose en sus signos
y volviéndose a perder
se acabaron las grandes historias
nuestras vidas se desprenden como pueblos fluviales
el resto lo han destruido
no hay certezas
mi nombre es simio jorobado por los errores
la piedad es nuestra peste muerde de a poco
nos machaca como a una especia para la cena
[…]
bruja desplazada tirana del corazón
tu boca
que no dice palabra
tu boca recostada sobre el ensueño extraída del caldo espeso de la lujuria
mis brazos gestados para tumbar tu cadera
bajo las aguas en silencio aurelia corazón de tuna partido por la mitad
una aldea de salvajes para el amor
nómadas en fuga sobre la gran vía en topomaquia
nuestro nombre es barricada sobre el costado demente
en tu espalda
se alza
una civilización dictada por la anarquía de las rosas
grandes puertos señalan las tortugas
música para el desove
[…]
hay un hombre
ahorcado
en el árbol
el corazón tiene muchos sótanos aurelia
muchas puertas
cerradas
[…]
árbol
que estremeces
el mordisco del hacha
ángel arrollado en las autopistas de nuestras propias miserias ruega por nosotros
ruega
porque no hay dioses posibles
se extinguieron las tutelas que tendían la mano
no queda sino emparentarse con el propio corazón
ascender su linaje
encaramarse en lo más alto
comer los frutos del poema
bruja del guanábano a las 3:00 am los espíritus de tu espalda requieren cantos
[oscuros
aurelia la de los dientes astrales
hay necesidad de tu mirada
mi alma se zambulle semejante a un ensanchado nadador