El postergado inicio de Murakami
El sello editorial Tusquets Editores publica en su colección andanzas las primeras dos novelas de Haruki Murakami: "Escucha la canción del viento" y "Pinball 1973", traducidas directamente del japonés

Esta edición del año 2015, tiene valores agregados para los seguidores de la narrativa del más occidental de los japoneses; contiene un prólogo titulado El nacimiento de las novelas escritas en la mesa de la cocina, una especie de autobiografía. Aquí Murakami explica sus inicios y relata, en anécdotas, circunstancias que lo ayudaron a construir su exitosa carrera. El lenguaje fue su primer obstáculo a superar. El idioma japonés (en su forma escrita) no le permitía la calidad literaria deseada, así que tomó del closet una máquina de escribir con teclado alfabético inglés y comenzó a traducir lo ya escrito. La limitación del manejo de un idioma extranjero lo impulsó a elaborar frases cortas y directas; lo que en principio pudo ser una dificultad catastrófica, terminó por distinguir su prosa. “Experimentar valiéndose de las diversas posibilidades que ofrece una lengua es un derecho inherente a todo escritor, y si no existe este espíritu de aventura, no nacerá nada nuevo” (p.20).
Luego del prólogo se da inicio a Escucha la canción del viento y Pinball 1973, aunque están concebidas como obras individuales, en conjunto, representan una sola historia; la vida de dos amigos: sus deseos, miedos y anhelos en un mundo de signos y supersticiones. A lo largo de ambas historias los números tres (3) y cuatro (4) aparecen constantemente en los diálogos y en las características físicas de los personajes, también determinan lapsos de tiempo. En la cultura japonesa estos números representan la comunicación y la muerte, temas que seguirán presentes en los posteriores libros de Murakami. Ambas novelas están llenas de referencias musicales (habituales en la narrativa del escritor nipón); sobre todo del Jazz y la música clásica: Miles Davis y Glenn Gould, entre otros.
Las novelas son el reflejo de su tiempo, Escucha la canción del viento y Pinball 1973 no son la excepción; en ellas (como telón de fondo) se asoman los conflictos de la comunidad universitaria del Japón de los años 60 y 70; estudiantes acosados enfrentando a los cuerpos de seguridad en defensa de sus ideas. El Rata (uno de los amigos, personaje que comparte el protagonismo de las historias junto al narrador en primera persona) odia a los ricos, se avergüenza de su origen, de pertenecer a una familia económicamente solvente que se valió del engaño para lograr su fortuna. En la búsqueda de redención abandona la universidad y decide dedicarse a la literatura.
Como datos curiosos, en Escucha la canción del viento, Murakami crea a un escritor ficticio de nombre Derek Heartfield (crítico que considera Guerra y Paz de Tolstói una obra estéril); el personaje sirve de catalizador para exponer una serie de reflexiones sobre el oficio de la escritura. Para los amantes de los videojuegos, con Pinball 1973, el lector podrá conocer los inicios de las máquinas de entretenimiento; uno de sus protagonistas se obsesiona con la “Space Ship”, un modelo de máquina pinball que ha desaparecido del mercado. Su búsqueda lo llevará a situaciones insospechadas.
Haruki Murakami escribe sobre la luz y la oscuridad que eventualmente nos abraza. Todo pasa, nada queda.