El Seminario “Muestra, Cuenta”; proyectos rumbo al 2020
"Sistemas en los sesenta, exhibiciones de los noventa, proyectos para el 2020" de la mano de ponentes nacionales e internacionales

El día de ayer, 17 de marzo, el Centro Cultural Chacao dio sede al 6to Seminario Muestra, Cuenta, de la Colección Patricia Phelps de Cisneros (CPPC). En esta edición, se presentaron tres sesiones de ponencias que abrieron la reflexión sobre las posibilidades del arte en la década de los 60, los 90 y las tendencias hasta el 2020.
La recepción fue cordial y puntual. En la sala se proyectó una serie de videoclips con entrevistas con artistas sobre las exposiciones y gestores que han impactado con su producción artística. Gabriel Pérez-Barreiro, el director de la CPPC, dio la bienvenida al público y recordó con respeto a Sofía Imber, promotora cultural por excelencia. Inmediatamente, la curadora de la CPPC, Sofía Hernández Chong Cuy se presentó y anunció el contenido del seminario de un día, el cual incluyó conversatorios entre Sofía Hernández, los ponentes y el público.
De abajo hacia arriba, presentamos los tópicos del Seminario de la Fundación Cisneros.
El 2020, la necesidad del cambio
Carmen Hernández, investigadora del arte latinoamericano, ex–directora del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y docente de la UNEARTE, reflexionó sobre la situación del arte venezolano, en especial en Caracas: la polarización entre el este y el oeste de la ciudad, los prejuicios ante el artista joven, la falta de profesionalismo en el campo institucional que deja sin referencias a los jóvenes, tanto en la producción artística como intelectual. La curaduría sin fundamentos que se convierte en una suerte de “complicidad silenciosa”. La necesidad del ejercicio crítico bien fundamentado, la reflexión interpretativa y los resultados de una posible confusión sobre el significado del arte político y el arte como política.

En formato PechaKuchas, es decir, presentaciones informales en las que expone un tema de forma sencilla con 20 diapositivas mostradas durante 20 segundos, se presentaron proyectos que responden a los requerimientos actuales del arte venezolano. En la variedad está el gusto, del arquitecto Ignacio Cardona, propone la creación de espacios públicos donde puedan coexistir los habitantes de diversos sectores de una ciudad como Caracas, y donde los sectores que “no son de nadie” son más vulnerables a la inseguridad, la delincuencia y el discurso divisorio de clases sociales. La exposición como “máquina de guerra”, de la historiadora del arte Grisel Arveláez, invita a las galerías y museos a llevar al público exposiciones que permitan desmitificar la sexualidad como función reproductora únicamente, visibilizando las posibilidades del cuerpo sexuado.

Otros PechaKuchas fueron Inventar el futuro desde la subjetividad, de Diana Rangel y María Bilbao, Matemos a Doña Bárbara y otros homicidios, de Norberto José Olivar, Devenir 2020 (veinte vente) de Lourdes Peñaranda y La encrucijada de Érika Ordosgoitti.
Un vistazo al ayer
Durante la primera sesión del día, Patricia Velasco, directora de la Sala Mendoza y profesora de la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela, presentó su ponencia Miguel Arroyo: el ojo y el oficio, una mirada a la gestión de Arroyo en el Museo de Bellas Artes: su búsqueda de la inclusión de discursos y formas del arte y la apertura del MBA al ámbito internacional.
Tomás Toledo (Brasil), curador del MASP, habló de la gestión de Lina Bo Bardi en el Museo de Arte de São Paulo. Su búsqueda de la integración del museo con la sociedad y la prioridad al arte folklórico brasilero. Un museo sin paredes que apunta a la socialización del arte.
Inés Katzenstein (Argentina), curadora y escritora, en su ponencia Jorge Romero Brest entre las cuerdas, conversó sobre la reflexión de Romero, Director del Instituto T. Di Tella, acerca del para qué de los museos y su recuento de las “experiencias” de los años 67, 68 y 69.
Para la segunda sesión, se seleccionaron tres proyectos que marcaron un hito en la década de Los noventa. La primera ponencia fue Entre la seducción y el fastidio: “CCS-10, Arte Venezolano Actual” una reflexión del curador José Luis Blondet en torno a la exposición que tuvo lugar en el MBA en el año 1993.
Por su parte, Tientos para un discurso imposible: “Ante América” a través del espejo, de Lupe Álvarez, curadora cubana y Directora de Investigación para el área de Arte del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo de Guayaquil, intentó discurrir sobre la exposición Ante América presentada en la Biblioteca Luis Ángel Arango (Bogotá), del 27 de Octubre al 20 de Diciembre de 1992 que contó con la curaduría de Gerardo Mosquera, Carolina Ponce de León y Rachel Weiss.

Y por último, Hacer central. Una lectura de “Mesótica II/Centroamérica: re-generación” de Tamara Días Bringas (España), curadora e investigadora independiente residenciada en Costa Rica quién expuso cómo esta exposición plasmó un discurso “desde dentro”. Fue instalada en el Museo de Arte y Diseño Contemporaneo de Costa Rica en 1997 por Virginia Pérez-Ratton y Rolando Castellón.
Durante el mediodía, el público pudo almorzar con los ponentes del seminario en las llamadas “Mesas Redondas” en donde se llevaron a cabo interesantes y dinámicas. Otros, pudieron experimentar la Muestra Hipnótica, creada por Raimundas Malasauskas y Marcos Lutyens para experimentar dos exposiciones históricas y un proyecto futuro por medio de la hipnosis, en este caso: Imagen de Caracas (Caracas, 1968) según Augusto Gerardi, Desde el cuerpo: alegorías a lo femenino (Caracas, 1998) según Martha Durán y Ropaje para un grito (Caracas, 2020) según Jaqueline Goldberg.
Las ponencias están disponibles en el portal web de la Colección Patricia Phelps de Cisneros.
Foto principal: Carlos Ancheta