El XIII Festival de Cine Italiano viene a oxigenar las luchas de calle
En el evento que se celebra desde el 26 de mayo hasta el 8 de junio se abrirá un abanico de propuestas fílmicas destinados a nutrir el alma del espectador

La realización del XIII Festival de Cine Italiano de 2017 dentro del contexto actual, es considerada oportuna y necesaria por parte de los panelistas que presentan el evento .Las razones que esgrimen Solveig Hoogesteijn, directora de Trasnocho Cultural, Silvio Mignano, Embajador de Italia en Caracas, Erica Berra, directora del Instituto Italiano de la Cultura y José Pisano, director general de Cinematográfica Blancica ,recorren diversas rutas y se se detienen en varios aspectos para ir sumando argumentos a la misma conclusión.
Las reflexiones propias de los oradores sobre las circunstancias que nos afectan, se transmiten junto a la información programática del festival que incluye la proyección de ocho películas de ficción y dos documentales en y eventos colaterales como el cineforo de la película La Oriana de Marco Tucoy y la función de la película Dos euros la hora en presencia de su director Enzo Porcelli.
La directora ejecutiva de Trasnocho Cultural, Solveig Hoogesteijn destacó que a causa de todo lo que sucede en el país y especialmente en nuestra ciudad, muchas personas le preguntan: ¿cómo es posible que ante el duelo que vive la colectividad caraqueña por la muerte de tantos jóvenes estudiantes y en una ciudad donde es difícil moverse, ustedes continúan con sus actividades, como si nada de esto estuviese sucediendo? Su respuesta a esta interrogante es el resultado de una reflexión compartida con diversas personalidades artísticas y culturales que hacen vida en la institución.
— Hemos tomado la decisión – afirmó Hoogesteijn — que en estos tiempos más que en tiempos normales es necesario continuar con la actividad que desplegamos día a día. ¿Por qué? Porque entre las marchas, los plantones, las manifestaciones, el exceso de información que recibimos veraz y no tan veraz, por tantos medios, nosotros necesitamos reponer el espíritu, necesitamos reponer las fuerzas y también requerimos alejarnos un poco de los sucesos para lograr una perspectiva más objetiva.
–Si se trata de una actividad como la que nos convoca hoy – apuntó la directora de la institución cultural- que es un Festival de Cine Italiano, el mejor cine de autor, la mejor reflexión que hace la sociedad italiana sobre sí misma, significa que nosotros adquirimos nuevas herramientas para pensarnos a nosotros mismos aun cuando, sin duda, estamos en una etapa política muy distinta a la que tiene Italia en estos momentos. Igual en nuestra programación teatral se reflexiona muchísimo sobre nuestro presente, sobre lo que somos . En el teatro también se utiliza el humor , el distanciamiento, la mirada oblicua, todas herramientas que nos deberían acercar más a la comprensión de la realidad.
— Además – concluyó la gerente cultural – una de las actividades más importantes del Trasnocho son los cineforo y los festivales. Quiero darle la bienvenida a este nuevo Festival de Cine Italiano que este año trae películas importantísimas como la biografía de Oriana Fallaci. Agradecerle a los organizadores la combinación que hicieron de cine comercial y cine de autor. Una cinematografía que permite al público alimentar el espíritu , crecer como ciudadanos y recordar que la relación entre los ciudadanos y su gobernantes puede ser distinta a la que tenemos actualmente en Venezuela.
Diversidad de temas y motivaciones
Por su parte, Erica Berra, directora del Instituto Italiano de la Cultura en Caracas, resaltó la diversidad temáticas que presentan las películas y documentales que conforman el XIII Festival de Cine Italiano así como el carácter reflexivo de las cintas que muestran problemas como el desempleo, la desigualdad laboral entre el hombre y la mujer, el rol del periodista en el contexto nacional e internacional.
A propósito de la biografía de la laureada periodista Oriana Fallaci, la organizadora anunció que este sábado 27 de mayo a las 10:00 am. tendrá lugar un cineforo para discutir los episodios más importantes de su vida. La discusión versará sobre sus inicios como mensajera de los partesanos en contra de los fascistas a la edad de 14 años, la gran escritora que llegó a ser, su labor como corresponsal italiana en México, Vietnam,Grecia, Estados Unidos y otros países, y su pensamiento, guiado por los principios de la justicia y la verdad más que por una ideología política.
–Les invito a ver un documental que se llama 1.200 kilómetros de belleza -añadió Berra- ya que se trata por un viaje por Italia, que incluye un compendio de documentos del Instituto Luce (dedicado a la difusión del cine italiano desde 1924) y de realizaciones sobre el arte, el paisaje y la historia de la península. Otra película muy importante se llama Occhi Quiusi, (Ojos Cerrados) del director Giuseppe Petito. Él fue un excelente documentalista; recibió numerosos reconocimientos por su labor en defensa de los derechos humanos, incluso por parte de Martin Scorsese y Sean Penn. Fue corresponsal en Afganistán pero en esta reciente película de misterio, con un trasfondo psicológico, Petito incursionó en el género de ficción. Tristemente, un mes antes del estreno del film a los 45 años, falleció en un accidente automovilístico. En la selección del festival hay películas divertidas como Vino adentro y está La Acabadora dirigida por Enrico Pau, adaptación de un premio literario, mientras que Blanca como la lecha y roja como la sangre, es una comedia dramática que trata el tema de la juventud y la escuela.
Al término de su intervención, la doctora Berra subrayó que tanto el cine italiano como el de Europa, siempre tiene un mensaje y el propósito del Festival es brindarle al público motivación y temas para reflexionar y descubrir cómo se pueden solucionar los problemas y vivir mejor.
Somos uno
–Desde mi perspectiva – afirmó el embajador Silvio Mignano – quiero retomar el discurso de la directora Solveig Hoogesteijn, sobre la necesidad de enfrentar las dificultades y las dudas que todos tenemos cuando se trata de organizar eventos de este tamaño dentro de la complejidad e importancia en los tiempos que corren en Venezuela. Mientras estamos preparando la 13° edición del Festival de Cine Italiano 2017 , también estamos programando para el mes entrante un evento de arte contemporáneo en el cual participan 7 artistas italianos y 14 venezolanos en dos espacios: aquí en la Sala TAC y en La Caja del Centro Cultural de Chacao. Es una idea útil y correcta sobre todo porque dialéctica y filosóficamente uno debe pensar en la solución alternativa. En este caso la alternativa sería abandonar este país, no darle lo que italianos y europeos tenemos que aportar y, en momentos difíciles, la respuesta solo puede ser positiva, incluso debe ser un esfuerzo mayor dentro de las posibilidades que tenemos. Lo hacemos con el sentimiento más profundo de solidaridad, amistad y cercanía que nuestro país siempre tuvo y tendrá por Venezuela.
–La importancia intrínseca de las películas — señaló el diplomático -es que siguen la gran tradición del cine italiano, tradición que efectivamente nace a su vez de la capacidad de un pueblo de enfrentar dificultades con un abanico completo de reacciones. Tal y como lo hacen los venezolanos, a veces gozando la vida, sonriendo y riendo, pero también sufriendo y reflexionando sobre los aspectos más trágicos de la la existencia.Tendremos documentales, biografías, comedias, tragedias, que darán un retrato de la Italia de las últimas décadas y algunos aspectos históricos como es el caso de Ettore Majorana que participó en la fabricación de la bomba atómica y desapareció sin dejar rastro cuando tenía 31 años en 1938 . Una figura emblemática porque siempre se habla de la belleza, el amor, la música y el arte de los italianos y pero a veces el propio país se conoce poco, la contribución que por suerte hemos sido capaces de darle a la ciencia y a la tecnología. Somos el país de Galileo Galilei, esto los italianos lo olvidamos, de Alejandro Volta y de allí el nombre del voltio. Si alguien trabaja en la radio se le apoda “marconista” en honor al inventor de la radio, Guillermo Marconi. La electricidad la descubrió Luigi Galvani (risas) y Enrico Fermi fue quién descubrió la fusión del átomo y Ettore Majorana estaba a su lado cuando lo hizo. Llama a la atención la misteriosa e interesante vida de este último, documentada en el film Nadie me encontrará de Egidio Eronico.
— Somos el país – dijo Mignano – con el mayor número de Óscar a películas extranjeras, sin olvidar todas las palmas de Oro, los leones y los osos que son nuestro orgullo. Criticamos fuertemente nuestra capacidad y en esto nos parecemos a los venezolanos y no sólo por esto, porque ¿cuántos italianos somos venezolanos? Estamos entrelazados al punto que a veces resulta difícil distinguir quién es quién. Por suerte.
Carne y alma requieren alimento
José Pisano, director general de Blancica y directivo de Trasnocho Cultural expone: “En lo personal creo que tan importante como es el alimento para el cuerpo, es el arte y la cultura para el espíritu. Somos carne y alma y de alguna manera necesitamos equilibrarnos y necesitamos mantener la fortaleza que nos permita seguir luchando. Creo que dentro de nuestro rol como ciudadanos y cada uno de nosotros desde su actividad , ustedes como comunicadores sociales y nosotros como entes culturales y representantes diplomáticos, lo hacemos y tratamos de seguir manteniendo nuestra labor. Aquí , nada más y nada menos , por medio del séptimo arte.
–Esta denominación- explicó Pisano- viene de Ricciotto Canudo un crítico de arte muy importante a principio de siglo, en 1910, quién acuñó el término en el Manifiesto de las Siete Artes publicado en 1911. Para esa fecha el cine era muy joven. Las primeras maravillosas proyecciones del cinematógrafo de los hermanos Lumier en París ocurrieron en 1895. Trece meses más tarde un comerciante visionario proyectó las primeras imágenes en Maracaibo pero la actividad propiamente se inició hace 120 años en Venezuela en 1897.
–El cine- explica el experto en la materia- tiene literatura, artes plásticas, música, teatro, un poco de todo y en esta ocasión el festival nos permite aproximarnos a las propuestas a través de un grupo de cineastas que deciden enfrentar su cultura, desde su ingenio, trabajo y creatividad. Al margen de la crisis a la cual aluden frecuentemente los italianos, ellos gozan con el mayor número de premios en festivales internacionales. Justamente el ganador de el Óscar con La gran belleza, Paolo Sorrentino es jurado en el festival de Cannes 2017. La taquilla de cine este año en Italia superó los 105 millones de espectadores, un 6% más del año anterior. Las películas más vistas fueron Cuo Vado , Perfectos desconocidos , y La Pazza Gioia que no pudieron incorporarse a la programación de este XIII Festival en Caracas. Otras películas como La Oriana, Vino adentro, 1200 Km. de belleza sí están presentes para de alguna manera nutrirnos y darnos la fuerza necesaria para poder enfrentar nuestro día a día- concluye el destacado conocedor del séptimo arte.